En una carta impactante y conmovedora, Leoncio Rodríguez Ponce, actualmente encarcelado en la prisión provincial de Holguín, Cuba, levanta su voz en contra de las injusticias que ha sufrido bajo el régimen castrista. Rodríguez Ponce ha pasado 36 años en prisión, una sentencia que describe como el resultado del odio y la venganza de la dictadura por sus «graves e imperdonables problemas ideológicos».

El Contexto de la Carta

La carta, escrita a mano, detalla las crueles condiciones de su encarcelamiento y el sufrimiento que ha soportado durante su detención. Rodríguez Ponce declara con firmeza que no tiene ni ha tenido problemas mentales, desmintiendo así cualquier justificación que el régimen podría usar para desacreditarlo. En cambio, atribuye su prolongada condena a su firme oposición ideológica al gobierno comunista de Cuba.

La Resistencia y la Esperanza

A pesar de los años de encarcelamiento y las condiciones inhumanas, Rodríguez Ponce mantiene una postura resiliente. Expresa su creencia de que el acero se forja con fuego, sugiriendo que el sufrimiento solo ha fortalecido su determinación. “Libertad para los prisioneros políticos”, clama, subrayando su lucha continua y su esperanza inquebrantable en un futuro libre para Cuba.

Crítica al Régimen y al Sistema de Emigración

Rodríguez Ponce no solo denuncia su situación personal, sino que también critica la hipocresía del régimen cubano. Señala cómo incluso aquellos funcionarios que han dañado al pueblo buscan emigrar a países como Estados Unidos, a pesar de que públicamente demonizan a estas naciones. Se pregunta por qué el sistema de inmigración estadounidense permite la entrada de personas que han sido cómplices de la opresión en Cuba, mientras él y otros disidentes continúan sufriendo.

En su carta, Rodríguez Ponce menciona específicamente a Wilfredo Rivero Ruiz, quien robó a Indamiro Restano y maltrató a prisioneros políticos en la prisión Combinado de Guantánamo. Ahora, Ruiz está en Estados Unidos esperando la residencia permanente, lo que Rodríguez Ponce califica como inaceptable dado su pasado de abusos y tráfico de drogas. Este caso resalta la preocupación de Rodríguez Ponce sobre la política de inmigración de Estados Unidos, instando a las autoridades a reconsiderar sus decisiones en relación a quienes permiten ingresar al país.

Un Llamado a la Solidaridad

En las líneas finales de su carta, Rodríguez Ponce expresa su gratitud hacia aquellos que han apoyado su causa y la de otros prisioneros políticos. Reitera su compromiso con la lucha por la libertad y su rechazo a cualquier forma de odio, declarando que su sufrimiento no ha sido en vano.

La carta de Leoncio Rodríguez Ponce es un testimonio poderoso de la resistencia y la esperanza en medio de la adversidad. Su voz representa no solo su propia lucha, sino también la de muchos otros que permanecen silenciados bajo regímenes opresivos. Su llamado a la libertad y a la justicia resuena como un eco de la dignidad humana y el inquebrantable espíritu de aquellos que anhelan un mundo mejor.

Rodríguez Ponce ha convertido su sufrimiento en una herramienta de denuncia y resistencia. Su carta es un recordatorio conmovedor de que, a pesar de las circunstancias más difíciles, la búsqueda de la libertad y la justicia nunca debe cesar.