En la mañana de hoy, Miryorly García, una ciudadana cubana que trabaja en una galería de arte, publicó en Facebook un relato detallado sobre su detención arbitraria por agentes de la Seguridad del Estado. El incidente, que resalta las tensiones entre los ciudadanos y el régimen cubano, pone de manifiesto las preocupaciones sobre la represión y la falta de libertades civiles en la isla.
García narró que salió de su casa a las 9:30 am para dirigirse a una reunión en su lugar de trabajo. Sin embargo, notó que un agente de la Seguridad del Estado la seguía desde un consultorio médico cercano. Pronto, otros agentes y un patrullero se unieron a la vigilancia. Al doblar en una esquina, el patrullero se detuvo a su lado y los oficiales le pidieron identificación, ordenándole que subiera al vehículo sin dar ninguna razón legal para la detención.
Según García, fue llevada a la estación de policía del Cotorro, donde estuvo retenida en el vehículo y sometida a un interrogatorio. Durante el trayecto, los oficiales le pidieron su teléfono móvil, a lo que García respondió que lo había dejado en casa. La incredulidad de los oficiales llevó a una inspección de su bolso y, posteriormente, a un registro corporal que incluyó una orden para desvestirse, la cual García se negó a cumplir sin una justificación legal.
El interrogatorio, dirigido por un oficial que se negó a identificarse, giró en torno a sus actividades y su participación en manifestaciones pacíficas, particularmente una realizada el 18 de abril. El agente cuestionó su apoyo a Alina Bárbara López Hernández, figura crítica del gobierno de facto, sugiriendo que tal apoyo constituía una forma de idolatría, reflejando la mentalidad del régimen hacia los disidentes.
García expresó su frustración con el proceso, señalando la ironía de ser reprimida mientras el agente negaba la existencia de represión en Cuba. Durante el interrogatorio, insistió en su derecho a expresar su deseo de un gobierno que no oprima a su pueblo y criticó a los agentes por su papel en mantener un sistema dictatorial.
El relato culmina con una reflexión sobre la resistencia pacífica y la esperanza de un cambio en Cuba. García desafía la vigilancia constante y la represión, afirmando su libertad personal y la fuerza de la voluntad popular. Propone una manifestación masiva y pacífica para el próximo día 18 , animando a sus compatriotas a no resistirse esencialmente, sino a llenar las estaciones de policía y cárceles como una forma de protesta.
El caso de Miryorly García es un ejemplo claro de la continua lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión en Cuba. Su testimonio resuena con la historia de muchos otros ciudadanos que enfrentan la represión diaria y subrayan la necesidad de una reforma política y social en el país. Mientras tanto, García sigue siendo una voz valiente en la demanda de justicia y libertad, recordándonos la importancia de la resistencia pacífica frente a la opresión.
Una hora después de la publicación en Facebook García comparte un vídeo donde se ve a un joven vestido civil que le impide salir de su vivienda, ella le pregunta porque no puede salir de su casa y este no le responde, solo la mira y continúa hablando por teléfono.
En una publicación de Eduardo Chibás en Facebook se confirma que la activista Miryorly García ha sido detenida.







Deja un comentario