En medio de un creciente debate internacional, los cubanos han alzado su voz en redes sociales para expresar un contundente rechazo hacia la presencia de submarinos y embarcaciones militares tanto rusas como norteamericanas en el territorio nacional. Manuel Viera, un ciudadano cubano, ha enfatizado que «Cuba no es un polígono de guerra y se abstiene de formar parte de ellas, directa o indirectamente.»

En sus declaraciones, Viera señaló que el pueblo cubano no requiere submarinos ni embarcaciones cargadas de armamento, sino «barcos cargados de paz, de bienestar, de futuro y esperanza». Destacó la urgencia de un reactor nuclear para resolver los persistentes apagones que afectan al país, subrayando la necesidad de inversiones, alimentos y desarrollo que garanticen el bienestar de todos los ciudadanos.

Además, se cuestionó la entrada de maquinaria de guerra a América Latina, argumentando que esto contradice la declaración de la región como zona de paz. «Ponemos en duda la transparencia de estos actos», agregó, reflejando la preocupación compartida por muchos cubanos respecto a las implicaciones geopolíticas de tales presencias militares.

En un llamado claro a la dictadura cubana, Viera expresó la importancia de no participar en acciones con intereses geopolíticos de terceros. «Abogamos por un futuro de paz, priorizando el bienestar y la felicidad de todos los cubanos», concluyó.

Estas declaraciones reflejan la creciente preocupación y el deseo de los cubanos de mantener su país al margen de disputas internacionales, promoviendo una agenda de paz y desarrollo interno.