Miami, EE.UU.
Un video recientemente difundido en redes sociales ha generado una ola de comentarios y controversia entre los cubanos. En el video, se muestra a una compañía de envíos de Miami preparando un Tesla Cybertruck para ser enviado a Cuba, supuestamente para una micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) en la isla.

Este video ha suscitado una serie de preguntas entre los ciudadanos, quienes se preguntan cómo es posible el envío de un vehículo de alta gama a Cuba en medio de un contexto de severas restricciones económicas y un embargo de décadas por parte de Estados Unidos. La situación se torna aún más polémica debido a la grave crisis energética que enfrenta Cuba, caracterizada por apagones frecuentes y una falta de recursos básicos para la población.

Los comentarios en redes sociales reflejan la incredulidad y el escepticismo de muchos. Algunos usuarios cuestionan la narrativa oficial del régimen cubano, que atribuye gran parte de las dificultades del país al bloqueo estadounidense. “¿Dónde está el supuesto bloqueo con el que la dictadura se justifica de la situación de Cuba en 65 años de régimen?”, escribió un usuario. Otros se preguntan sobre la practicidad de tener un vehículo eléctrico de lujo en un país con serios problemas de suministro eléctrico. «¿Con qué cargarán ese auto?», comentó un internauta, señalando la ironía de introducir un Tesla en un contexto de apagones.

El usuario de X (anteriormente conocido como Twitter) bajo el nombre “El Makina” escribió de manera sarcástica: “A pesar del bloqueo imperialista yankee usurpador y genocida, el compañero del video ha realizado un esfuerzo revolucionario para exportar un Tesla Cybertruck a Cuba desde EE.UU.”.

Además, otros usuarios señalaron que no es la primera vez que vehículos de lujo se ven en las calles de Cuba, lo que aumenta la percepción de disparidad entre los ciudadanos comunes y una élite que parece no sufrir las mismas privaciones. Esta situación ha encendido el debate sobre las prioridades y la distribución de recursos en la isla.

En medio de esta controversia, las autoridades cubanas no han emitido declaraciones oficiales sobre el video ni sobre las circunstancias del envío del vehículo. Mientras tanto, la discusión continúa en las redes sociales, reflejando el descontento y las inquietudes de muchos cubanos respecto a la situación socioeconómica del país y la aparente desconexión entre el discurso oficial y la realidad cotidiana de los ciudadanos.