Cárdenas, Cuba – Leticia Ramos Herrería, una destacada integrante del grupo opositor Damas de Blanco, ha vuelto a ser víctima de la represión del régimen cubano. En un reciente testimonio, Leticia relata las intimidaciones y amenazas que enfrentó el pasado domingo cuando intentaba asistir a misa.

Desde el domingo, Leticia ha intentado sin éxito transmitir en directo para informar sobre su situación debido a una pésima conexión a internet. Sin embargo, ha logrado compartir su experiencia a través de un mensaje escrito, detallando cómo fue detenida por más de cinco horas al intentar salir de su casa para dirigirse a la iglesia.

Las Damas de Blanco, conocidas por su lucha pacífica y su constante desafío al régimen cubano, son frecuentemente impedidas de asistir a servicios religiosos. Este hostigamiento busca disuadirlas de continuar con su activismo. Leticia es una de las tantas mujeres a las que se les prohíbe asistir a misa, enfrentando regularmente detenciones arbitrarias y violencia.

Durante su detención en la unidad de policía de Cárdenas, Leticia fue confrontada por tres oficiales de la Seguridad del Estado y el jefe de enfrentamiento provincial, conocido como Fernando. En esta ocasión, las amenazas fueron más severas que en ocasiones anteriores. Según Leticia, Fernando le advirtió que debía abandonar el país o enfrentaría una larga condena en prisión, enfatizando la seriedad de sus palabras.

A pesar de la gravedad de las amenazas, Leticia respondió con firmeza, afirmando que no cedería a la coacción. “El día que yo decida irme de Cuba, lo haré porque yo quiera, no por amenazas ni por miedo a ser llevada a prisión”, declaró. Este espíritu indomable refleja su resistencia y su compromiso con la lucha por los derechos humanos en Cuba.

Leticia subraya que, aunque reconoce el peligro al que se enfrenta, no permitirá que el miedo dicte sus acciones. Destaca que su decisión de permanecer en Cuba o marcharse será siempre personal, rechazando cualquier intento del régimen de intimidarla para que abandone el país.

Este testimonio pone en evidencia las tácticas represivas del gobierno cubano y la valentía de las Damas de Blanco, quienes continúan su lucha a pesar del constante acoso. Leticia Ramos Herrería sigue siendo un símbolo de la resistencia contra la opresión, demostrando una inquebrantable voluntad de defender sus derechos y los de sus compatriotas.

Las Damas de Blanco, y en particular Leticia, siguen siendo un faro de esperanza y determinación en medio de un ambiente de represión y censura, insistiendo en su derecho a la libertad de expresión y culto.