Varias mujeres, entre embarazadas y recién paridas, han denunciado la falta de fluido eléctrico en el Hospital Materno Ramón González Coro, ubicado en La Habana. Desde hace más de una hora, el hospital se encuentra sin electricidad, generando una situación crítica para las pacientes y los recién nacidos que necesitan atención constante.

«Nos estamos asfixiando con el calor y aquí hay niños que necesitan oxígeno para sobrevivir,» declaró una joven madre, visiblemente afectada por la situación. En un video enviado a nuestra redacción, se puede observar la llegada de varias ambulancias al hospital, preparadas para trasladar de urgencia a cualquier paciente que lo requiera.

Según testimonios de las afectadas, el generador del hospital, conocido localmente como «el caballito», ha fallado en dos ocasiones y aún no ha sido reparado. «Se explotó el caballito dos veces y no lo han arreglado. La planta del hospital tampoco funciona,» afirmó una de las denunciantes, sugiriendo que el restablecimiento del servicio eléctrico podría demorarse aún más.

La falta de respuesta y acción por parte de las autoridades solo exacerba la desesperación y el sufrimiento de estas mujeres y sus bebés. En un país donde las prioridades del gobierno suelen estar alejadas de las necesidades del pueblo, situaciones como esta reflejan el abandono y la indiferencia hacia los más vulnerables. Las madres y sus recién nacidos continúan en condiciones adversas, exigiendo una solución inmediata a sus necesidades básicas y denunciando la falta de humanidad en la gestión de crisis que afecta la vida y salud de los ciudadanos.