En una imagen publicada en el perfil de Facebook Patria Orgullosa se observa una ingeniosa adaptación de bicicletas para funcionar sobre rieles de tren, un claro ejemplo de cómo los cubanos utilizan su ingenio para sobrevivir en medio de una grave crisis económica y social. Este «tren-bici» refleja la capacidad de adaptación del pueblo cubano, forzada por la corrupción, la mala administración y la falta de voluntad política que afectan al país.
Contrario a la narrativa oficial que atribuye la crisis económica al embargo estadounidense, muchos apuntan a la corrupción interna, la ineficiencia administrativa y la ausencia de reformas políticas como las verdaderas causas del deterioro socioeconómico de la isla. La administración estatal ha fallado en proporcionar los recursos básicos y ha eliminado cualquier iniciativa que pudiera dar poder económico al ciudadano.
El «tren-bici» es un medio de transporte improvisado que combina bicicletas con una estructura que les permite desplazarse sobre las vías del tren. Este sistema no solo es una muestra de creatividad, sino también una solución práctica ante la falta de transporte adecuado. Con un costo de 100 pesos cubanos por viaje de ida y vuelta al parque, esta iniciativa se convierte en una alternativa accesible para muchos habitantes locales en Las Tunas.
Cuba enfrenta una serie de desafíos debido a la corrupción y la centralización del poder. La falta de piezas de repuesto, el deterioro de la infraestructura y la escasez de combustible son problemas diarios. En este contexto, la creación de soluciones como el «tren-bici» es una respuesta natural y necesaria. El régimen cubano elimina cualquier forma de emprendimiento individual que pueda fortalecer la autonomía de sus ciudadanos.
La cultura del «invento» es parte integral de la vida en Cuba. Desde electrodomésticos reparados con piezas recicladas hasta vehículos adaptados para diferentes usos, el ingenio es una constante. Esta capacidad de adaptación y creatividad ha permitido a muchos sobrevivir en medio de la adversidad impuesta por el régimen.
La imagen del «tren-bici» es más que una curiosidad; es un testimonio del ingenio y la capacidad de adaptación del pueblo cubano ante la adversidad. Mientras el país continúa enfrentando retos significativos, la creatividad y resiliencia del pueblo siguen siendo un faro de esperanza. La corrupción y la falta de voluntad política han llevado a esta situación, pero el espíritu innovador de los cubanos sigue demostrando que con creatividad y determinación, es posible encontrar soluciones a los desafíos diarios.







Deja un comentario