En una inusual publicación en su perfil de Facebook, Alan Pérez, integrante de la orquesta de Manolín «El Médico de la Salsa», expresa su profunda indignación por la exclusión de su grupo del programa de televisión cubano sobre el festival de la salsa, por segunda vez consecutiva.

Alan, quien generalmente comparte contenido relacionado con la música y las actividades de la orquesta, muestra su sorpresa y desagrado ante esta situación, calificándola de penosa e incluso repugnante. Considera que esta exclusión es personal y sugiere la posibilidad de que algún dirigente esté detrás de esta decisión, utilizando su posición para fines propios.

Destaca el papel significativo que Manolín y su orquesta tuvieron en la inauguración del festival de la salsa, recordando cómo lograron llenar el lugar y ofrecer un espectáculo memorable. Resalta la popularidad y la demanda constante de la música de su grupo en la capital cubana, subrayando la injusticia de esta censura arbitraria.

La frustración de Alan es evidente en sus palabras, expresando su decepción creciente ante lo que percibe como un descaro y una falta de respeto hacia su trabajo y el de sus compañeros de banda. Esta experiencia lo lleva a cuestionar el estado de la libertad de expresión y la cultura en su país, alimentando su desencanto día tras día.

La publicación de Alan Pérez refleja la indignación y el descontento de un músico cubano frente a la censura y la injusticia, recordándonos la importancia de la libertad artística y el respeto hacia aquellos que trabajan por enriquecer la cultura y la música de su país.

El camino de Manolín «El Médico de la Salsa» hacia y desde Cuba ha sido una montaña rusa de desafortunados y polémicos eventos. Desde sus inicios como una figura prominente en la escena musical cubana hasta su partida y eventual regreso, la historia de Manolín está marcada por una serie de idas y venidas que han capturado la atención de sus seguidores en todo el mundo.

Nacido en La Habana, Cuba, Manolín alcanzó la fama en la década de 1990 con su innovador estilo de salsa y su energética presencia en el escenario. Conocido como «El Médico de la Salsa» debido a su formación como médico, Manolín se convirtió en una figura icónica en la música cubana y ganó numerosos seguidores en toda la isla.

Sin embargo, en un momento de agitación política y tensiones en Cuba, Manolín tomó la decisión de abandonar el país en busca de nuevas oportunidades en el extranjero. Esta partida fue un punto de inflexión en su carrera y marcó el comienzo de un período de exilio que duraría varios años dónde en varias ocasiones hizo fuertes comentarios contra el régimen cubano.

En ese tiempo tiempo fuera de Cuba, Manolín continuó su carrera musical en países como Estados Unidos, México y España. Sin embargo, según sus declaraciones, su corazón siempre estuvo ligado a su tierra natal, y a lo largo de los años expresó su deseo de regresar y compartir su música con el público cubano una vez más.

Después de un largo período de ausencia, Manolín finalmente logró regresar a Cuba en diferentes momentos, enfrentando desafíos y obstáculos en el proceso. Sus conciertos en la isla fueron recibidos con entusiasmo y celebración por parte de sus seguidores, quienes lo recibieron con los brazos abiertos.

Sin embargo, las idas y venidas de Manolín a Cuba no estuvieron exentas de controversias y complicaciones. En ocasiones, se enfrentó a críticas y censuras por parte de las autoridades cubanas, lo que provocó tensiones y desafíos adicionales en su relación con su país de origen.