Desde aproximadamente diciembre, los residentes de Cojimar han estado lidiando con una escasez severa de agua. En algunas áreas, el suministro llega de manera intermitente, obligando a los residentes a depender de camiones cisterna para abastecerse. Sin embargo, la situación se ve agravada por la distribución desigual de estos recursos, ya que la mayoría de las veces están destinados a los directivos del reparto.
Una residente expresó su frustración, señalando que las autoridades locales solo piden paciencia, sin ofrecer soluciones concretas. Esta falta de acción ha generado un creciente descontento entre los residentes, quienes han visto cómo la situación empeora día a día.
La indignación ha llevado a algunos vecinos a tomar medidas extremas, como interrumpir el tráfico para llamar la atención sobre la crisis. Aunque hubo un breve momento de alivio cuando el agua llegó para todos, esta alegría fue efímera, ya que muchos llevan hasta 15 días sin suministro nuevamente.
El problema de la escasez de agua en Cojimar no tiene una solución rápida debido a la falta de mantenimiento en el sistema de tuberías y maquinaria del acueducto de Aguas de La Habana. Esta negligencia prolongada ha dejado a los residentes en una situación desesperada.
Además, los residentes se quejan de los altos precios que tienen que pagar por las pipas de agua, lo que agrava aún más su situación. En algunos casos, llegan a pagar hasta 9000 pesos cubanos por este recurso vital.
En resumen, la escasez de agua en Cojimar es un problema complejo y persistente que requiere atención urgente por parte de las autoridades pertinentes para garantizar el acceso equitativo a este recurso básico para todos los residentes.







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