En un comunicado contundente, el Gremio Médico Cubano Libre (GMCL) ha expuesto la hipocresía del régimen cubano frente a la crisis sanitaria que enfrenta la isla. En medio de la situación precaria de la salud pública cubana, las autoridades celebran la supuesta excelencia de la «medicina cubana elitista», que según denuncian, beneficia únicamente a unos pocos privilegiados del régimen y a extranjeros.

El 4 de mayo de 1988, se fundó el llamado «Centro Iberolatinoamericano de Trasplante y Regeneración Nerviosa», un proyecto que, según las autoridades, ha contribuido significativamente al aumento de la esperanza de vida y la reducción de la mortalidad materno-infantil en Cuba. Sin embargo, el GMCL señala que este centro, ahora conocido como Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), ha sido objeto de manipulación y propaganda por parte del régimen.

A lo largo de los años, el CIREN ha sido presentado como un referente de excelencia científica y asistencial. Sin embargo, el GMCL revela que este centro ha priorizado la atención a pacientes extranjeros, cobrando sumas exorbitantes por tratamientos que, en muchos casos, resultan inconclusos debido a la falta de pago. Mientras tanto, los cubanos carecen de acceso a servicios médicos básicos y de calidad, enfrentándose a la escasez de personal calificado, infraestructura deficiente y falta de recursos.

El GMCL destaca que el enfoque del CIREN en la recaudación de divisas ha desviado su atención de su verdadera misión: servir a la población cubana. A pesar de las cifras degradadas por el régimen sobre la formación de especialistas y las supuestas contribuciones del centro a la ciencia, la realidad es que los cubanos continúan sufriendo la negligencia y el abandono por parte del sistema de salud.

Mientras el régimen cubano elogia sus logros en el ámbito de la salud, el GMCL revela la cruel ironía de una realidad donde los verdaderos beneficiarios son solo unos pocos privilegiados, mientras que la mayoría de los cubanos luchan por acceder a servicios médicos básicos. Es hora de que el régimen cubano rinda cuentas por su negligencia y abuso de poder en el ámbito de la salud, y garantice el acceso universal y equitativo a la atención médica para todos los cubanos.